dilluns, de setembre 19

Cuando la red es el hilo dorado de Ariadna

... ¿el hilo de Ariadna?

Este fin de semana tuve la grata sorpresa de encontrar un comentario en una foto mía del mercadillo de los miércoles de Terrassa. Flickr tiene la posibilidad de crear grupos y generar así comunidades de intereses. Sobre las etiquetas y la red semántica comenté en un post pasado.

El hilo de Ariadna. A veces necesitamos encontrar hilos que nos lleven al centro de nuestro laberinto personal. Por ello los que vivimos lejos de nuestra tierra solemos escribir en los buscadores el nombre de nuestra ciudad natal. Eso hizo Irene Pérez Gil ¡y me encontró, buscando su ciudad!. Irene tenía una gran mirada inteligente, pelo muy largo y brillante y pecas. Su mirada iba siempre más allá de las cosas y su deporte preferido era cuestionar, protestar, insistir, reivindicar... Tenía 15 años ("tengo 15 años y mi madre no me entiende", fueron unas de sus primeras palabras en un debate que hicimos en clase. Siempre lo recuerdo. No sé si ella recordará que le dije que con el tiempo la relación con su madre sería un tesoro (¿es así, verdad Irene?).
No hacía los deberes cuando tocaba, es cierto. Pero una luz especial encendía cada mañana su mirada. Carlos -el profe de dibujo de entonces- decía: "Me gusta Irene". Y a mí también.

El hilo de Ariadna. Irene me llevó quince años atrás y encontré en los pasillos de mi laberinto el curso de PNL que hice entonces, el descubrimiento de Toni Morrison y los ordenadores como una futura caja de sorpresas.

Con el correr de los años fui profe de sus hermanos. Y en ellos siempre vi a Irene. Quien nunca se rinde (aunque este año no la hayan aceptado en la Universidad que quería...).

El mundo es un pañuelo, dice Irene en su blog.

Curiosidad:
Qué curioso... buscando una página infantil sobre el "hilo de Ariadna", llegué a una página sobre filosofía que dirige mi viejísimo amigo Leandro Pinkler. HILO DE ARIADNA, revista Web de filosofía.


Otros pasillos del laberinto, más, más, más. Somos inseparables de nuestra historia; nuestro pasado es un bello perro fiel.